Los regidores de Cabrales y las dos Peñamelleras llevarán al pleno la batería de carencias para trasladarlas luego a los responsables del Principado
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GUILLERMO F. BUER0
Los pescadores de caña de los ríos Cares y Deva continúan exponiendo su programa de carencias, quejas y lamentos y en la noche del pasado viernes, en una reunión celebrada en Panes, tenían como interlocutores a tres alcaldes de la ribera: Carlos Puente, de Cabrales; Rosa Domínguez, de Peñamellera Alta, y José Manuel Fernández, de Peñamellera Baja. Los dos primeros de Foro y el tercero del PP. Excusaron su asistencia a la reunión los regidores socialistas de Ribadedeva, Jesús Bordás, y de Val de San Vicente, Roberto Escobedo.
El presidente de la Asociación de Pescadores Cares-Deva, Nicolás Sánchez 'Nico', acompañado por socios de su colectivo, planteó a los alcaldes una hoja de ruta que ya conocían y que se fundamenta en una decena de deficiencias que lastran el futuro de la pesca y el turismo en la cuenca salmonera de los ríos fronterizos. Los tres regidores asumieron que esas reclamaciones eran «justas y dignas de apoyo» y se comprometieron a llevar al pleno de sus ayuntamientos la batería de carencias para su aprobación y trasladarlas posteriormente a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado.
Para los pescadores la pesca es un deporte, mientras que para los políticos se trata de una actividad que genera riqueza y puestos de trabajo en los territorios que gestionan. De ahí que una preocupación común en ambos colectivos sea la «desestacionalización del turismo» que representa la pesca en los ríos Cares y Deva para la hostelería de la zona. Por esa senda, Nicolás Sánchez pidió el apoyo a sus reivindicaciones por parte del sector hostelero porque «lo nuestro es una afición pero ellos viven de los negocios».
Frente a la nueva normativa de pesca fluvial aprobada por el Principado para 2013, los pescadores piden que el periodo hábil para la pesca del salmón vaya «del 15 de marzo al 15 de julio»; que el cupo anual por pescador «pase de tres a diez salmones», y que los recién creados cotos tradicionales «vuelvan a ser zonas libres de pesca, lo que eran».
En su lucha frente a la contaminación actual de las cristalinas aguas de los ríos Cares y Deva, exigen «la entrada en funcionamiento de las depuradoras de Arenas de Cabrales y Panes, terminadas y sin uso, y dar una solución definitiva y urgente al vertido incontrolado de purines en el río Duje, en pleno Parque Nacional».
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