Los pescadores del Cares-Deva llaman a quienes viven de la ribera a defenderla

Los pescadores del Cares-Deva llaman a quienes viven de la ribera a defenderla

La asociación de ribereños organiza el próximo sábado 13 una movilización contra la normativa de pesca

02.04.2013 | 02:08

La Asociación de Pescadores Cares-Deva insta a «las demás asociaciones y a la gente que vive del turismo» a defender la pesca fluvial en la ribera, que el colectivo ve amenazada por la actual normativa regional. Su presidente, Nicolás Sánchez, asegura que «ha sido un duro golpe para el turismo que se abra la temporada tan tarde», pues en las zonas ribereñas muchos turistas llegan para lanzar la caña.


A Sánchez le gustaría «que hubiera más unión, que se manifestaran sobre estas cuestiones» quienes, al igual que ellos, se ven afectados por las actuales restricciones. El representante de los pescadores del Cares-Deva expresó, una vez más, su «rechazo total» a la normativa de este año, que permite, por ejemplo, «apenas 24 días de pesca con muerte para el salmón».


El colectivo está «en contra de la pesca sin muerte, ya que incentiva totalmente el furtivismo». Esta teoría se explica «porque la gente coge los cotos sin muerte para escoger la pieza que quieran llevarse».


A juicio de Sánchez, también fomenta «la picaresca», ya que «te dan un trozo de coto para pescar un día, no tienes vigilancia porque hay un guarda para todo el río» y no siempre se cumple la norma. Estas restricciones impiden, asimismo, que se apunten nuevos pescadores. «No hay sitio y cada hay menos peces, está todo acotado, no se crea afición», lamenta el presidente.


La asociación del Cares-Deva organiza una concentración en Panes el próximo sábado 13 de abril a las 17:00 horas para protestar contra la normativa actual, a la que se unirán otras asociaciones como la de El Esmerillón. En el programa del colectivo para este mes también está prevista una limpieza del río Cares-Deva entre pescadores y voluntarios, que estarán apoyados por la sociedad «El Banzao» de Tineo.


La zona quedó muy afectada tras la catástrofe de Llambrias, en el municipio de Cabrales, cuando la rotura de un canal de conducción de agua de la empresa eléctrica E.on se llevó por delante varias construcciones cuyos materiales fueron a dar al río.


El suceso se llevó una vida humana por delante y también la de cientos de peces y, al margen de limpiar los restos, «no se hizo nada» por recuperar la zona, pese a que la asociación pidió al Principado y a la compañía «un centro de alevinaje», detalla Sánchez.


Los pescadores de «El Esmerillón» echaron unas truchas que tenían en su centro de Romillo a petición de sus colegas del Cares-Deva y éstos insisten en que para recuperar el río hacen falta tres cosas: «Lo primero limpiar, lo segundo repoblar y lo tercero vigilar, por parte de la guardería y por nuestra parte también», enumera el presidente.


Tampoco se ha hecho nada para reparar las escalas salmoneras, y eso que los pescadores han trasladado al Principado y a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico «que en la presa de Niserias no nos suben los salmones cuando hay poco nivel de agua, y no se ha hecho absolutamente nada». Otro de los asuntos que les preocupan son los vertidos al río Duje, por los que el Ayuntamiento de Cabrales ha sido condenado con una multa de 30.000 euros.


Pero no son los únicos, pues «vertidos los hay en todos los afluentes del Cares. Lo tiran en Inguanzo, en Arangas, es horrible», apunta el presidente de los ribereños antes de denunciar que las depuradoras no funcionan.


La de Arenas de Cabrales, «una obra de más de cuatro millones de euros, está sin utilizar y la de Panes también». Sánchez destaca que «todo está contaminado», incluidas las zonas donde suben a desovar salmoes y reos, ahora convertidas en «cloacas».


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