«Los cotos sin muerte incitan al furtivismo», según los ribereños del Cares
Los pescadores piden que la temporada sea del 15 de marzo al 15 de julio
05.03.2013 | 03:41
Panes, Ramón DÍAZ «Los cotos sin muerte incitan a la picaresca y al furtivismo», aseguran los responsables de la Asociación de Pescadores Cares-Deva. Los ribereños han elaborado un listado con las propuestas que presentarán a los alcaldes de los ayuntamientos de Cabrales, Peñamelleras, Ribadedeva y Val de San Vicente (Cantabria), el próximo viernes, en el Ayuntamiento de Panes. Los pescadores buscarán el respaldo de los regidores para conseguir una normativa de pesca radicalmente diferente a la actual.
Loa ribereños pretenden que los períodos hábiles de pesca sean del 15 de marzo al 15 de julio para el salmón y del 15 de mayo al 31 de agosto para la trucha y el reo. Destacan que con la normativa actual apenas hay 24 días hábiles para pescar en toda la temporada, a los que hay que restar las jornadas de inclemencias climatológicas y de riadas. Destacan que la cuenca del Cares es más tardía que la del resto de los ríos asturianos.
Otra de sus propuestas es aumentar las capturas de 3 a 10 salmones por pescador y temporada, pues el cupo actual puede ser conseguido en una única jornada, lo que impediría al deportista seguir pescando el resto del año. Los ribereños rechazan el argumento de la Administración regional de que quedan pocos salmones, «ya que los recuentos al final de temporada no lo demuestran; últimamente, al igual que en otros ríos, se contabilizaron más de mil salmones después de cerrarse la temporada».
Los ribereños pretenden la conversión de todos los cotos parciales, nuevamente, en zonas libres. Serían los de Piedragonero, Bartalo, Mildón, Pared del Agua, Trescares, El Seu y La Estacada; junto con los de La India, La Concha, El Churro, La Reguera y Vilde, que este año «figuran en la normativa como tradicionales, cuando nunca lo fueron», subraya la asociación.
En ese mismo sentido, el colectivo aboga por mantener como cotos tradicionales «los que siempre lo fueron»: El Collu, Tilu, Monejo, La Encina, Puente Lles, Peñarredonda, Arenal, Puente Viejo, Jaces, Niserias, Reserva, Peñacaída, La Higar, Puente Lavidre, Caldabones y Arrudo. Y dejar como reservas de pesca Rubena y Miñances.
El grupo afirma que con la eliminación de los cotos parciales se permitiría de nuevo que los ribereños pudieran disfrutar de la pesca en esas zonas. Además, la presencia de pescadores supone «una función de guardia y custodia, impidiendo el posible incumplimiento de las normas», pues la presencia de la guardería es «muy escasa», ya que «la mayoría de las veces está un solo guarda para todo el río y obligatoriamente debe estar presencialmente en el puesto de precintaje».
Asimismo, ampliar las zonas libres también permitiría que «muchos pescadores que vienen de otras provincias pudieran establecerse en los alojamientos de la zona, lo que sería un aliciente para el deteriorado turismo de la comarca». El colectivo reclama abandonar los «experimentos» y reclama una normativa «consensuada con los verdaderos interesados, entendidos en el asunto, escuchando a todas las partes implicadas».
No hay comentarios:
Publicar un comentario