Voluntarios para salvar el río
Los pescadores de la asociación Cares-Deva retiran los residuos del Casaño para «preservar la fauna fluvial» frente al «pasotismo institucional»
Los pescadores de la asociación Cares-Deva participaron ayer en una limpieza voluntaria de los márgenes del río Casaño en el tramo que une las localidades cabraliegas de Arenas y Carreña con la intención de poner remedio al continuo deterioro que sufre la corriente fluvial debido a lo que califican como «el pasotismo total de las instituciones».
A pesar de que dicen haber trasladado a través del Ayuntamiento de Cabrales sus denuncias sobre la situación a la consejería de Agroganadería y a la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN) en varias ocasiones, aseguran que estos nunca han movido un dedo para resolverlo. «O dan largas o responden de malas formas, pero hacer no hacen nada y el río se muere», comenta el presidente del colectivo de pescadores Nicolás Sánchez, que dice vivir con dolor la progresiva pérdida de vida en el río.
Por ello, los pescadores no se resignan a dejar morir el espacio en el que disfrutan de tantos buenos momentos y, con ayuda de Cogersa, dedicaron varias horas a contribuir a una mejora del entorno del río. «O se toman medidas o la gente terminará yéndose a Irlanda a pescar en vez de venir aquí», defendía el pescador Miguel Sánchez, mientras recogía con rabia restos de chatarra y recordaba los años en los que varias especies abundaban. «Antes habían montones de anguilas, truchas y salmones y ahora estamos bajo mínimos», explica destacando el escaso control existente en la zona de depredadores como las nutrias, los cormoranes y las garzas así como las escasas medidas llevadas a cabo para repoblar el río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario