miércoles, 24 de mayo de 2017

Preocupación entre vecinos y pescadores por el estado del río Cares


Los pescadores del Cares recogieron decenas de peces muertos

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Los aficionados a este deporte recogieron decenas de salmones y truchas muertos y aseguran que en los pozos hay «muchos más»

«El río Cares es uno de los principales recursos naturales con los que contamos en el concejo y, evidentemente, estamos sumamente preocupados por los efectos que el vertido pueda tener en el mismo. Esperamos que las consecuencias no sean muy graves para la calidad del agua ni para la fauna que lo habita». El alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque, seguía ayer atentamente la evolución de los trabajos llevados a cabo por bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), guardas forestales y de Medio Ambiente y operarios de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) para detener el avance del combustible que brotaba a borbotones por el agujero que se abrió en las paredes de la cuba que remolcaba el camión siniestrado a primera hora de la mañana en Niserias.

Drama y alarma en el Cares
El regidor peñamellerano no quería mostrarse alarmista hasta conocer la postura de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, que se conocerá previsiblemente a lo largo de la jornada de hoy, pero sí reconocía, preocupado, que «la cosa no pinta demasiado bien».

De la misma opinión era su colega y vecino José Manuel Fernández, alcalde de Peñamellera Baja, quien apuntaba que era su concejo el que más afectado se iba a ver, pues entre el punto donde se produjo el siniestro hasta la frontera entre ambos municipios solo median unos tres kilómetros de río. «Desconocemos la envergadura de lo que este vertido supone, pero está claro que no es una buena noticia, pues el Cares es muy importante para nosotros», manifestó. De hecho, hace tan solo unos días mostraba en una entrevista concedida a EL COMERCIO su preocupación por la escasez de precipitaciones y el bajo caudal del río. «Ahora que parecía que con las lluvias de los últimos días la cosa comenzaba a remontar e iba a poder mejorar la campaña del salmón, sucede esto. Todos los que tienen relación con el Cares dentro de el concejo, como son pescadores, pero también hosteleros y hoteleros, están preocupados», explicó.

Efectivamente, entre los amantes de este deporte la preocupación era honda, pues nada más conocer la mala noticia fueron muchos los que se lanzaron a la calle para comprobar con sus propios ojos el alcance del vertido y contemplar, impotentes, cómo las finas manchas iridiscentes se deslizaban río abajo. Pronto comenzaron a aparecer, en las orillas del Cares, los primeros salmones y truchas muertos como consecuencia de la presencia de combustible en el agua. Pese a que tanto pescadores como guardas se afanaron en rescatar vivos a todos los que pudieron, finalizada la jornada se contaban por decenas las bajas.

«Hay muchos más en los pozos, pero son más difíciles de alcanzar», lamentaba Nicolás Sánchez, miembro de la directiva de la Asociación de Pescadores Cares-Deva. El coto más afectado, indicó, era el de Niserias, «uno de los más valorados, sobre todo en esta época del año. Entendemos perfectamente que fue un accidente, pero esperamos que el Principado sepa actuar en consecuencia y tomar medidas para repoblar y reparar el daño, pues en el caso del desastre de Llambrias tras la rotura del canal del Cares, no hicieron nada», criticó.

Responsabilidad de CHC

Por otro lado, la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, señalaba ayer por la tarde, tras mantener una reunión sobre la contaminación por benzeno en la zona de Trubia, que «es la Confederación Hidrográfica del Cantábrico quien tendrá que tomar las medidas precisas para aquilatar este accidente que ha tenido graves consecuencias para el medio fluvial».

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