lunes, 4 de noviembre de 2013

La normativa del salmón divide a los pescadores


Un año esperando y parece que no se calman los ánimos. La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos ha aprobado las normas que regirán la pesca en Asturias durante la campaña de 2014 y, como era de esperar, las modificaciones introducidas respecto a la normativa actual no agradan a todo el mundo por igual. Mientras que desde la Sociedad de Pescadores del Cares-Deva se asumen los cambios con positividad, la Sociedad El Esmerillón, de Cangas de Onís, tacha el nuevo texto ni más ni menos que de «tomadura de pelo».
El nuevo documento, cuya aprobación se publicaba en el Boletín Oficial del Principado de Asturias el pasado sábado 26 de octubre, recoge una ampliación del cupo por pescador y temporada, aumentando de 3 a 4 salmones con respecto a este año. La temporada se iniciará el domingo 27 de abril, lo que supone un adelanto de cuatro días respecto al 1 de mayo, que fue cuando comenzó en este 2013, y se cerrará el 15 de junio o el 15 de julio, según las zonas de los ríos. Se reduce la talla mínima de los ejemplares de 70 a 45 centímetros y algunos refugios se trasladan aguas arriba, a partir de los cuales se deberá pescar sin muerte desde el 15 de junio. En concreto, en el Cares se restaura el refugio de la Reserva de Niserias a la amplitud que tenía en 2011, transformando varios cotos de tradicionales a parciales y marcando una zona libre.
A grandes rasgos, el presidente del colectivo de pescadores del Cares cree que «con esta normativa se han atendido en gran medida nuestras reivindicaciones». Nicolás Sánchez celebra que, por un lado, «se hayan ampliado los cupos, aunque sea sólo en un ejemplar» y, por otro, que «hayamos recuperado el derecho a pescar en la zona baja de Panes, donde los cotos tradicionales pasan a ser parciales y se habilita una zona libre también». Sin embargo, el responsable de la agrupación echa de menos «un aumento bastante mayor de los plazos de pesca». «El Cares es un río más tardío y, cuando cierra la temporada, es cuando entran aquí los salmones», concretó Sánchez.
Presa de Niserias
Por otra parte, también pediría a la Consejería que tuviera en cuenta la situación en la que se encuentra la presa de Niserias. «Su estado no permite que suban los salmones a desovar», advierte el presidente. No obstante, reconoce que «debemos estar contentos» con la nueva normativa, aunque «no podemos dejar de trabajar para continuar avanzando en esta dirección».
En la otra cara de la moneda se posicionaba el presidente de El Esmerillón, Antón Caldevilla. Tras conocer las intenciones de Agroganadería para la temporada 2014, el ribereño consideró que «nos han hecho perder el tiempo en reuniones para no cumplir después nada de lo acordado». «Permitir un salmón más es simbólico y la ampliación de la temporada es de risa, si el día 1 de mayo cayera de domingo ni se habría tocado», censuró Caldevilla.
El pescador cangués destacó «el importante agravio comparativo que arroja este texto, entre los ríos de interior y los fronterizos». «La nueva normativa es aberrante, parece redactada a mala fe. Está peor incluso que el borrador que se nos había mostrado, que ya es de por sí sospechoso», denuncia. Para el responsable del colectivo vinculado al río Sella, «el Principado está matando la gallina de los huevos de oro». Entre los cambios ya realizados para este 2013 y los que se auguran para el 2014, Caldevilla cree que «se han cargado la economía de la ribera, cuando la pesca desestacionalizaba y atraía numerosos visitantes, y están llevando a pique las asociaciones que cada vez cuentan con menos socios». Pensando en estos colectivos, el cangués lamenta el hecho de que «encima les estamos haciendo juego, repoblando y trabajando para ellos a cambio de nada».
Sobre el beneplácito que sus colegas del Oriente parecen otorgarle a la nueva normativa, Caldevilla lo tiene muy claro. «No concibo que en el Cares se agradezca ahora algo cuando, en realidad, antes les había sido robado». Los pescadores del Sella están indignados con la actuación de Agroganadería y no descartan echarse a la calle. «Es que sólo nos faltaba escuchar a la directora general de Recursos Naturales decir que este texto llega con consenso. El consenso de todas las asociaciones era contrario a lo que realmente hicieron, y así lo dejamos patente en un comunicado conjunto con carácter previo», sentencia. Por último, Antón Caldevilla lamenta augurar que «lo que se recuperará no es la especie del salmón sino el furtivismo, pero las sociedades no vamos a hacer de guardas».

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