E.ON se muestra dispuesta a «estudiar» la creación de un centro de alevinaje en el Cares

  
Los pescadores de la zona reclaman la construcción de este equipamiento para recuperar la población de truchas en el río
27.11.13 -
La compañía eléctrica E.ON, responsable de la central hidroeléctrica de Arenas de Cabrales, está dispuesta a estudiar «todas las opciones» para «devolver la normalidad a la zona afectada» por la rotura, en septiembre de 2012, de la canal que abastece a la central. Un trágico siniestro que provocó una avalancha de agua y lodo sobre el barrio cabraliego de Valdelabarca, destruyendo dos viviendas y dos queserías, con el resultado de una persona fallecida y varios heridos. Otra de las muchas consecuencias que tuvo aquel derrumbe fue una importante afección en la población de truchas, motivo por el que el pasado fin de semana la asamblea de la Asociación de Pescadores del Cares-Deva pidió responsabilidades a la compañía eléctrica y reclamó su colaboración para la construcción de un centro de alevinaje que permita la repoblación de esta especie.

Ante esta petición, respaldada por el Ayuntamiento de Cabrales y el de Peñamellera Baja, portavoces de la empresa E.ON recordaron que la compañía «siempre ha estado dispuesta a colaborar con las autoridades públicas en todo aquello que le sea requerido», por lo que aseguran que «todas las opciones serán estudiadas junto con las autoridades competentes, a quienes se les ha suministrado toda la información medioambiental necesaria sobre este tema en particular». Sin embargo, la compañía prefiere no adelantar qué tipo de actuaciones se van a llevar a cabo para la recuperación de la cuenca del Cares. La misma entidad había anunciado meses después del derrumbe de Arenas su intención de realizar una repoblación de 90.000 alevines de trucha común durante las siguientes dos o tres campañas en el río Cares, aunque nunca se llevó a cabo. Ahora los pescadores entienden que para garantizar que se trata de ejemplares de la misma procedencia genética que los ya existentes en el río, es necesario poner en marcha un centro de alevinaje. «Cuando se haya concluido qué acciones son pertinentes y se cuente con todos los permisos previos necesarios para llevarlo a cabo, se procederá a realizarlo», se limitaron a declarar desde la empresa.

Para los pescadores del Cares-Deva la construcción de un centro de estas características es imprescindible para recuperar la población de truchas que había antes en el río, pero también para aspirar a formar parte del Consejo de Pesca como sociedad colaboradora, para lo que es necesario sumar un mínimo de 250 socios y promover la repoblación de unos 75.000 alevines al año. Por ello la directiva de la asociación insistió el pasado sábado igualmente en la necesidad de que los aficionados a la pesca colaboren con el colectivo para sumar el número de socios mínimo que requiere la Consejería de Agroganadería.

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