lunes, 23 de septiembre de 2013

Las quejas de los pescadores del Cares y el Deva serán apoyadas por los alcaldes de la ribera

Los alcaldes ribereños piden recuperar las zonas libres y ampliar la temporada de pesca


Avalados por el elevado volumen de salmones en los ríos, reivindican cambios sustanciales en la normativa para 2014.


El Gobierno del Principado podría dar a conocer en próximas fechas el borrador de la normativa de pesca de 2014 y, tanto pescadores como la mayoría de los alcaldes ribereños, claman que la nueva norma sea más flexible que la que ordenó la actividad en los ríos asturianos este año.
Coinciden en la necesidad de ampliar la temporada (este año se limitó del 1 de mayo al 15 de julio, salvo lunes y jueves) para que los aficionados puedan disfrutar de más días de pesca y que ello repercuta en los empresarios turísticos de la zona, «porque parece que se les olvida que la pesca es nuestro principal recurso. Toda la hostelería ha crecido entorno al río», defiende el alcalde de Peñamellera Baja, el popular José Manuel Fernández.

También solicitan los regidores que se recuperen las zonas libres que han sido eliminadas o transformadas en cotos parciales en los últimos, lo que ha provocado que precisamente los lugareños, «que son los que conviven con los ríos y padecen sus riadas, se hayan tenido que quedar en casa», lamentan.

Para los alcaldes ribereños, los sondeos realizados en los ríos Cares-Deva y Sella hace ya una semana, que demuestran la buena salud de la especie en ambas cuencas, no hacen más que ratificar su teoría de que no es la caña legal la que acaba con la especie, sino otras circunstancias como la falta de depuradoras, los vertidos ilegales o incluso el furtivismo. «Tres cañas en un coto no acaban con el salmón», defiende la alcaldesa de Peñamellera Alta, Rosa Domínguez de Posada. La regidora, de Foro, califica de «penosa» la última temporada del salmón porque, con las restricciones establecidas por el Gobierno del Principado, «venir a la comarca no resulta atractivo para los aficionados a la pesca que llegan de otros puntos de España o incluso del extranjero, lo que afectó directamente al sector turístico». Pero además, se queja, tampoco se permitió a los vecinos de la zona disfrutar del río al eliminar las zonas libres. «El ribereño no tiene un concierto, ni cine, ni teatro. Esto es una zona rural. Por lo menos que nos dejen cazar y pescar porque no tenemos otra cosa», argumenta De Posada.

Sobre este tema incide el primer edil de Peñamellera Baja. Fernández lamenta que, «a la gente de la zona, que llevaba todo el año esperando que empezara la temporada para ir un rato a pescar, no se les haya dejado ni un metro de zona libre», pese a que son ellos quienes conviven para la bueno y también para lo malo con el río y sus envites. «Antes había zonas libres donde, toda la vida, se iba con los niños un rato a pescar porque aquí hay mucha afición. Pero eso se acabó porque no se pueden pagar 60 euros para ir a enseñar a un niño a pescar», lamenta el regidor de Peñamellera Baja, en alusión a la eliminación de zonas libres como Buelles, El Mazo o la zona de Torre.

Del mismo modo, el primer edil critica las estrictas restricciones recogidas en la normativa de la última temporada, mucho más corta que las de antaño, y donde se redujo el cupo a un salmón por pescador y día, y a un máximo de tres por pescador en la temporada. «La pesca es nuestro principal recurso turístico. Antes la temporada empezaba en marzo y acababa en agosto, pero ahora la han dejado en unos pocos días», se lamenta.

José Manuel Fernández confía en que tras conocer el elevado volumen de ejemplares que existen en los ríos Cares-Deva y Sella (1.200 en el primero y 1.600 en el segundo, según los sondeos realizados el 14 y 15 de septiembre), y que está previsto realizar importantes inversiones en materia de saneamiento en ambas cuencas, «la normativa de pesca mejore sustancialmente en favor de los pescadores, incrementando la temporada y recuperando las zonas libres en nuestros pueblos».

Cuenca del Sella


Desde la cuenca del Sella, el alcalde de Cangas de Onís da un paso más. El popular José Manuel González Castro entiende que debe aprovecharse al máximo el río como recurso turístico y que no sólo es necesario ampliar la temporada y favorecer la práctica a los lugareños con zonas libres, sino también permitir la comercialización del salmón como un atractivo más. El regidor cangués reclama a la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos que «escuche a los pescadores» porque «son ellos los verdaderos interesados en que el río funcione y haya salmones» e, igual que sus homólogos, defiende la recuperación de las zonas libres en favor de los ribereños locales. «Debemos velar por los intereses de nuestros vecinos y ribereños, que vieron mermadas zonas libres como la de Tornín, que ahora es coto parcial».

Aguas abajo se encuentra el concejo de Parres aunque en este caso el regidor, el socialista Marcos Gutiérrez Escandón, ofrece una postura menos dura con respecto a la normativa de pesca. «Con todo lo que sea flexibilizar este tipo de cosas estoy de acuerdo, pero siempre que se compatibilicen todos los intereses». Para Marcos Gutiérrez Escandón tan necesario como favorecer la pesca a turistas y vecinos es «defender los intereses de las empresas de turismo activo», que también viven del río. «También para ellos el río es una importante fuente de ingresos», defiende.


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